Buenos Aires es, a no dudarlo, una de las ciudades más bellas del mundo.
Y además de sus múltiples atractivos de todo tipo que atraen y enamoran a turistas de todo el mundo, tiene determinados lugares no muy conocidos aún para los porteños que son verdaderas bellezas dignas de ser visitadas.
Mencionaremos sólo algunos a modo de ejemplo. Restaurantes y paseos imperdibles que hacen las delicias de todos los visitantes, turistas y habitantes de nuestra querida ciudad.
La Galería Gûemes, en Florida 165 es una galería de aspecto antiguo y señorial semejante a muchas de las más famosas europeas. Con sus casi 90 metros de altura se la considera uno de los primeros rascacielos porteños. Tiene en sus muchos pisos numerosos locales comerciales y gastronómicos, y hasta un mirador en su cima al que se accede de lunes a viernes con un costo de $500 y que permite una vista panorámica de 360ª de casi toda la ciudad.
La Casa Mínima de San Telmo se considera la casa más angosta de la ciudad, con 2.5 metros de ancho y 13 metros de largo. Se encuentra en el Pasaje San Lorenzo 380 en el barrio de San Telmo. Es la única de su tipo en Buenos Aires. Fue antiguamente un lugar donde dormían los esclavos y en la actualidad está deshabitada y sólo puede observarse su fachada.
El Edificio Otto Wulff se encuentra en Av. Belgrano y Perú, en Monserrat. Data de 1914, es de neto estilo alemán y tiene más de 60 metros de altura.
Los balcones y las esculturas de su frente, algunas de más de 5 metros de altura, son dignas de apreciarse pues parecen sostener ellas mismas el resto del edificio.
En el Casal de Cataluña, en Chacabuco 863, está el centro Catalán. Hay una biblioteca, un salón de exposiciones y alberga en su interior al teatro Margarita Xirgu, uno de los más bellos y famosos de Buenos Aires. Admite visitas guiadas pactadas con antelación. En la planta baja funciona un conocido restaurant de comida esencialmente mediterránea.
En Av. Libertador 1902 el Museo Nacional de Arte Decorativo, con un jardín considerado de los más bellos del mundo, tiene además del museo la visita al palacio propiamente dicho y un hermoso café a la entrada para pasar un grato momento.
Finalmente en Av. Brasil 315, en el barrio de San Telmo, encontramos la Iglesia Ortodoxa Rusa, la primera en Latinoamérica, escondida a medias entre las casas y con 5 cúpulas celestes con estrellas doradas que la hacen de una belleza indescriptible.
Foto gentileza Facebook