Esta agrupación de jóvenes nació hace un año con un objetivo en común. Se trata de veinte personas que trabajan para crear una conciencia social a la vez que generan trabajo.
Jenifer Navarro es una de las integrantes y declaró al diario Río Negro en entrevista: “Venimos desde hace varios años plantando árboles” y señaló que el desafío es “tener nuestros propios viveros”. Recordó que el objetivo que se plantearon en la primera etapa fue “poder reforestar espacios” en la ciudad y los alrededores.
El primer paso se dio en barrios del Alto de Bariloche. Focalizaron la tarea en esa zona porque advirtieron que había una diferencia visual muy grande entre esa zona de la ciudad y el oeste donde hay todavía abundante vegetación. Comenzaron con la campaña para recuperar el arbolado público.
Visitaron hasta ahora 15 barrios donde se plantaron arrayanes, coihues, cipreses, maitenes, lauras, entre otras especies. Estimó que ya plantaron 2.000 árboles en la ciudad. Destacó el acompañamiento que tuvieron de organismos como Parques Nacionales, vecinos autoconvocados, áreas del municipio.
El grupo se consolidó y los proyectos se multiplicaron en poco tiempo. El grupo parece una usina de ideas que no se detiene. Hace poco tiempo lograron conformar una cooperativa de trabajo con el reciclado como núcleo central. Jenifer dijo que están por dar un paso muy importante en los próximos días porque será su primera experiencia en el terreno como cooperativa de reciclados.
Pero, sobre todo, Jenifer explicó que la iniciativa de constituirse como cooperativa irrumpió “porque nos dimos cuenta de que la mayoría de los que estábamos en Jóvenes por Bariloche éramos desempleados, vivíamos de changas o de trabajos informales o dependían de las temporadas”.
Fuente; diario Río Negro