Cada vez son más los que se instalan en la costa

Quizás tomando la decisión a causa de la pandemia de Covid19, miles de personas tomaron la decisión en los últimos dos o tres años de “abandonar” las grandes ciudades y radicarse en localidades más pequeñas y tranquilas, con la cierta esperanza de mejorar su calidad de vida.

Y las pequeñas ciudades del litoral marítimo de nuestro país recibieron un gran número de familias, en su mayoría jóvenes, que decidieron instalarse en las localidades costeras de la provincia de Buenos Aires.

Ciudades como Pinamar y Mar Chiquita son un claro ejemplo de este éxodo, y el Partido de la Costa experimentó, de acuerdo a los dos últimos censos nacionales un crecimiento del 48%, pasando a ser alrededor de 105000 los residentes estables.

Muchos aprovecharon la pandemia para, gracias a la nueva modalidad del “home office”, poder trasladar su hogar a distancia sin perder por ello su puesto de trabajo. Esta fue la excusa perfecta para probar suerte en su cambio de residencia teniendo asegurada su subsistencia.

Las autoridades del Partido de la Costa consideran que además de un importante cambio en el estilo de vida, los nuevos habitantes llegan porque las posibilidades de progreso y desarrollo son muy grandes, logrando seducir a los nuevos residentes.

Muchos jóvenes que en su momento dejaron sus lugares natales para estudiar y probar suerte en ciudades como Buenos Aires o La Plata, retornaron hace no mucho a su lugar de origen tentados por las posibilidades de desarrollo, como mencionábamos antes, y esperanzados en conseguir un nivel de vida mucho más tranquilo y tentador.

Muchos “retornados” expresan que “nos era muy amigable la idea de que nuestros hijos se críen en un pueblo, con el innegable plus de que estén cerca de sus abuelos, y más con concretas posibilidades de desarrollo y bienestar”.

Lo cierto es que desde hace ya un tiempo, y con la ayuda del “empujón” de la pandemia para dejar los grandes conglomerados urbanos e instalarse en localidades más pequeñas y en contacto con la naturaleza, son cada vez más los que deciden continuar sus vidas, solos o en familia, en por ejemplo el Municipio Urbano de la Costa.

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