Pasaron ya casi tres semanas desde el partido final del Campeonato Mundial de Fútbol Qatar 22 y, como obviamente todos lo sabemos y disfrutamos, ARGENTINA ES EL NUEVO CAMPEÓN MUNDIAL DE LA FIFA!!!
Tanto el encuentro final con Francia, el por entonces Campeón “en ejercicio”, como en realidad casi todos los encuentros anteriores (fueron 7 en total), depararon alegrías y sufrimiento en cantidades suficientes como para mucho tiempo.
Sólo recordar las tandas de penales definitorios contra Holanda y contra los franceses en la final, nos pone nuevamente la “piel de gallina” y casi obliga a la ingesta de otro ansiolítico…
El partido final, disputado el pasado 18 de diciembre, fue realmente no apto para cardíacos. Fue quizás la mejor demostración de fútbol del seleccionado argentino, pero a pesar de haber merecido la victoria en los 90 minutos originales del encuentro, un par de desafortunadas jugadas hizo que los franceses nos empataran 2a2 . Y a jugar el alargue…
Nuestro magistral Leo Messi marcó el tercer tanto y apenas unos minutos después el simpático Mbappe volvió a igualar el marcador 3 a 3.
Ya al borde de un colapso cardíaco debimos presenciar y padecer la tanda de penales definitorios, confiando en nuestros muchachos y en “San Dibu Martínez”.
Y las ganas, la justicia y la lógica triunfaron una vez más y finalmente pudimos gritar ¡¡¡CAMPEONES!!! Al cabo de los temidos disparos desde los doce pasos.
El pueblo argentino como nunca ganó las calles para festejar y al día siguiente recibir a los Campeones, y en un número holgadamente superior a los 5 millones de personas “copó” las calles cercanas al trayecto de nuestros muchachos y las de todo el país, desde Ushuaia a La Quiaca (León Gieco dixit…) .
Creemos firmemente que en medio de las dificultades varias que atraviesa nuestra amada Patria, nos merecíamos una alegría de semejante envergadura.
VAMOS ARGENTINA TODAVÍA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
“Y el Diego, que desde el cielo nos quiere ver,
Con Don Diego y con la Tota,
Alentándolo a Lionel”…
Foto gentileza diario Clarín
