El seleccionado argentino de rugby, conocido en nuestro país y en todo el mundo como “Los Pumas”, dio en la madrugada argentina del sábado 14 otra cabal muestra de su calidad y garra, cualidades que los hace más que respetables a nivel mundial.
Y es que en la ciudad de Sidney, y en el marco de la disputa del mundialmente famoso “tri nations” derrotaron dando una brillante clase de rugby a los “All Blacks”, el seleccionado neozelandés, que es unánimemente considerado como el mejor equipo del mundo desde hace ya muchos años.
El resultado final de 25 a 15, después de un parcial al final de la primera mitad del encuentro de 16-3, marca a las claras el predominio del equipo argentino a lo largo de todo el encuentro.
Toda la prensa especializada y todo aquél que sepa algo y sea simpatizante de este deporte sabe que desde hace muchos años no hay forma de conseguir un triunfo ante la selección neozelandesa sin una excepcional dosis de técnica, actitud, garra y coraje.
Para poder vencer al mejor seleccionado de la historia del rugby moderno, que en la actualidad conserva el título de “los mejores del mundo”, hace falta un plus que pocos equipos son capaces de entregar.
Y además para este encuentro, sabiendo de lo peligroso que era enfrentar a Los Pumas, los All Blacks pusieron “toda la carne al asador”, plantando en el campo de juego desde el comienzo mismo del match a sus mejores jugadores.
Ni siquiera eso les alcanzó a los neozelandeses para evitar sufrir una de las más “indignas” derrotas de toda su trayectoria.
De su parte, Los Pumas hicieron realmente todo bien, basando su estrategia en la firmeza de una defensa que ya es leyenda a nivel mundial.
Después de los primeros 40 minutos de juego, no eran pocos los que pensaban que, a falta de todavía un tiempo por disputarse, el resultado final era inamovible y todo se encaminaba a un histórico triunfo de la selección argentina.
Los Pumas ratificaron con esta presentación que tienen un plantel capaz de vencer a cualquiera de las grandes potencias del rugby mundial, entre las cuales, para cada vez más personas en todo el mundo, ellos ya tienen un lugar asegurado.
José Luis Venturino para El Portal de la Esperanza
