Hace 100 millones de años la Patagonia Argentina y el planeta todo era muy diferente a lo que hoy conocemos. Con muchos ríos, lagos y enormes árboles el sur de nuestro país les sirvió de hogar a los mayores animales que poblaron la Tierra, los Titanosaurios.
Estos animales pertenecían al grupo de Saurópodos, de largos cuellos y hasta 40 metros de longitud.
Y próximamente se podría hablar de haberse encontrado los restos del mayor ejemplar de titanosaurio hallado hasta el momento, en la provincia de Neuquén. Éste sería a priori el mayor dinosaurio terrestre conocido.
El paleontólogo José Luis Carballido, uno de los responsables del descubrimiento, asegura que los restos demuestran que este animal sería aún más grande que el Argentinosaurus, hasta hoy el dinosaurio más grande hallado en el mundo.
La búsqueda lleva ya casi diez años y se encontraron desde el año 2012 casi la mitad de los huesos que formaban la cola del animal.
En el último tiempo fueron desenterradas buena parte de lo que correspondería a la cadera del animal y a su cintura escapular.
Incluso, los miembros del grupo de investigadores todos pertenecientes al Conicet, si bien todavía no se atreven a asegurarlo, declararon a medios especializados que se podría estar frente a una nueva especie más grande aún a todo lo conocido, un ejemplar de un tamaño casi inimaginable.
Lo que sí ya puede asegurarse es que se estaría frente a un verdadero “coloso” del período Cretácico, con un peso calculado en seguramente más de 70 toneladas.
Se estima que todavía quedan 2 ó 3 años de excavaciones para concluir si el nuevo ejemplar neuquino es o no el dinosaurio más grande jamás conocido, pero los investigadores ya cumplieron uno de sus objetivos: aportar su granito de arena a la comprensión de los animales más colosales que conoció el planeta.
Estamos sin dudas frente a un nuevo triunfo de la Paleontología argentina, una de las más prolíficas del mundo científico actual.
