La historia de la provincia de Buenos Aires recuerda como uno de sus grandes acontecimientos la inundación del pueblo y lago de Epecuén.
Después de muchos años, las termas que allí se encuentran han vuelto a ser un boom en toda la región.
Carhué, que rodea lo que en la década del 80 fue el balneario bonaerense más concurrido, completa el par de los lugares de la provincia más visitados y conocidos.
En el Partido de Adolfo Alsina, a unos 500 km. de CABA, Carhué y Epecuén forman una laguna única ya que tiene propiedades termales con un nivel de salinidad que sólo se encuentra en el mundo en el célebre Mar Muerto.
Este espejo de agua recorre y rodea un pueblo imperdible de visitar para todos aquellos que quieran descansar y disfrutar de las propiedades terapéuticas de una laguna única en su tipo.
Carhué, al desbordar el lago, fue tomando las riendas del lugar que ocupaba el conocido balneario, siendo así la reconversión de lo que fue Epecuén. No ha dejado de crecer desde entonces, transformándose en uno de los puntos turísticos más importantes de la provincia.
Su población supera las 10000 personas y es el punto más poblado de todo el distrito.
Se accede a Carhué por la ruta nacional 205 y desde CABA son alrededor de 6 horas de viaje en automóvil.
Hay, a pesar de ser un lugar termal por excelencia, muchas variantes de alojamiento de buena calidad y a precios accesibles, además del Camping Municipal La Chacra, con 50 hectáreas de arboleda y todos los servicios.
El parque termal “Mar de Epecuén” tiene una gran pileta al aire libre con agua salada que viene directamente del lago y tres piletas cubiertas con posibilidad de ser utilizadas todo el año.
Sin dudas, al igual que las termas que se encuentran en San Clemente del Tuyú, es una visita casi obligada para realizar en familia y disfrutar del paisaje y de los beneficios terapéuticos de baños muy beneficiosos para la salud.
(captura de pantalla gentileza de Telefe)
