¿Estamos en presencia de una incipiente recuperación?

Cuando a un ritmo lento pero al parecer bastante firme los embates de la pandemia del Covid-19 parecieran ir disminuyendo de acuerdo al número de casos y de lamentables muertes que se producen en estas últimas semanas, todavía hay muchas cosas por resolver mientras se trabaja en la “reconstrucción” del mundo después de esta catástrofe sanitaria.

El tema de la economía es sin dudas uno de los más sensibles para que este bendito Planeta, y obviamente nuestra querida República Argentina, puedan ponerse nuevamente en marcha.

Aunque con cuentagotas, hay pequeñas noticias que muestran que se hacen esfuerzos para que de a poco algunos sectores recuperen aunque sea en parte el ritmo operacional que mostraban en la época pre-pandemia.

Una de esas noticias es que en estas últimas semanas se confirmó la implementación del “previaje 3”, el programa de beneficios que ya tuvo 2 versiones anteriores con mucho éxito y que favorece al sector turístico con la devolución de lo gastado anticipadamente en lo concerniente al turismo.

Durante la segunda etapa de este programa algo más 4,5 millones de usuarios facturaron la nada despreciable suma de 99 mil millones de pesos, haciendo así mover los engranajes del gran aparato turístico, uno de los más castigados durante esta pandemia.

En otro orden, pero siempre ligado a lo económico y al intento de reactivar la golpeada economía argentina, el Banco de la Provincia de Buenos Aires lanzó al mercado una nueva línea de préstamos personales con la tasa más baja del mercado financiero argentino, los “préstamos personales del Bicentenario”, que se pueden gestionar de forma totalmente online, otorgan hasta $5000000 y buscan reactivar el consumo de la población.

Con la excusa de cumplirse el bicentenario de la creación del Banco insignia bonaerense, estos préstamos salen al mercado para aliviar las necesidades de consumidores y prestadores de todo tipo de bienes y servicios, hoy en día preocupados por la actualidad económica nacional.

Vayan estos dos ejemplos como eventual anticipo de otros que puedan colaborar al retorno a la normalidad de todo el aparato financiero nacional.

Que así sea…

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