Salta: Peluquero solidario

Niños con Síndrome de Down no pagan”: la iniciativa solidaria de un peluquero en honor a su hija
Antonio de la Cruz es un estilista de Salta que comenzó cortando el pelo ad honorem en comedores y cuando inauguró su propio local decidió colgar un cartel en la pared: «Niños con síndrome de Down no pagan» en honor de su hija Kiara.

Antonio contó a TN que: “Hacemos esto con mucho amor. Me sale del corazón” y contó que su hija Kiara -que tiene esta alteración genética- fue su inspiración.

Santo Antonio de la Cruz tiene 47 años y es dominicano, pero hace 16 años que vive en la Argentina. Su mamá llegó al país en 1993 e incentivó a sus cinco hijos a venir para acá.

En su paso por Buenos Aires conoció al amor de su vida, que le planteó la posibilidad de irse a vivir a Salta. Él tenía un trabajo estable como diseñador gráfico que le permitía enviar dinero a sus hijos en República Dominicana y renegaba de viajar. Sin embargo, poco tiempo después su mujer lo convenció, renunció y se mudaron al norte a “vivir una vida más tranquila”.

En 2018 pudo poner en pie su peluquería en la capital salteña y desde entonces hace cortes solidarios a niños con Síndrome de Down, inspirado en su hija.

“La Kiarita me hizo ser así, ella es la que me catapultó”, señaló Antonio, aunque sus amigos dicen que siempre tuvo un corazón enorme y un accionar ejemplar. Con uno de ellos recorrían comedores y merenderos todos los martes para llevar alimentos y, de paso, hacían cortes. “Ya con el local abierto, me salió del corazón ofrecer este servicio y todos se coparon”, relató.

En ese sentido, repitió lo que le dijo un cliente que llevaba a sus niños a su barbería: “‘Tengo un largo viaje desde mi casa hasta acá, pero las ganas que le pones a tu trabajo son una maravilla. No hay nada comparado a cómo trabajas con los niños. Nunca se dejaron cortar el pelo con nadie y contigo están a gusto’ me decía y yo feliz”.

“La gente me estrecha la mano y me felicita porque dicen que no hay mucha gente que lo haga. Para mí, es normal. La realidad es que no busco publicidad porque es algo que lo hago por amor. Yo solo quiero colaborar”, señaló.

Explicó que tiene algunos clientes fijos con los que ya tiene una relación especial y marcó que muchos que van por primera vez, se sorprenden: “Me ha pasado que vienen y no sabían de esto, entonces quieren pagarme o me dicen ‘No vine por eso’. Pero a mi me da felicidad que vengan y pueden venir las veces que quieran porque haré esto toda la vida”.

Fuente: TN

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *