Para muchísimas personas el verano es su estación favorita.
A continuación veremos algunos de los alimentos más saludables y más perjudiciales que se deberían comer en el próximo período estival.
A pesar de que la gente asocia el verano a más ejercicio, pérdida de peso, recreación e hidratación permanente, muchos descuidan los hábitos alimenticios en sus épocas de descanso, ingiriendo bastante más alcohol del recomendado y abusando de la comida “chatarra”, los snacks industriales y los azúcares refinados presentes en postres y helados.
Veremos apenas unos pocos alimentos de los llamados “saludables” para el verano. Todos ellos deberían incluirse en una dieta equilibrada e indudablemente presente en todas las mesas.
La palta es una fruta tropical muy rica y factible de usar en muchas comidas. Se pueden comer untadas en tostadas, preparar el riquísimo “guacamole” mexicano, diversas ensaladas o hacerlas rellenas de muchas formas, incluyendo en el relleno su propia pulpa.
El arroz integral es un cereal muy nutritivo y lleno de propiedades. Estabiliza los niveles de glucosa en sangre, es bueno para mejorar el tránsito intestinal y mejora el metabolismo en general, la presión arterial y los niveles energéticos.
Se puede ingerir tanto en comidas elaboradas como en frescas y ricas ensaladas.
El pepino es una hortaliza diurética y refrescante, ideal para ceviches
veganos, ensaladas y aperitivos. Solamente con aceite de oliva y vinagre
es delicioso. Además, tiene un bajo contenido calórico, alto índice
de agua que favorece la hidratación y permite eliminar toxinas y reponer
vitaminas.
En el mundo animal el salmón es uno de los pescados “azules” más
sabrosos y beneficiosos que existen.
Cocinado a la plancha, al horno, ahumado o crudo en el famoso sushi da al organismo numerosos ácidos grasos Omega-3, proteínas y minerales, vitaminas y elementos que ayudan a preservar el buen funcionamiento del sistema cardiovascular.
Otro pescado azul muy beneficioso para la salud humana es la sardina, también rica en ácidos grasos insaturados Omega-3. Favorece la disminución de los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre, ayudando así a prevenir enfermedades cardiovasculares y favoreciendo la circulación sanguínea.
José Luis Venturino para El Portal de la Esperanza