Tejer es mucho más que entrelazar lanas o hilos.
Tejer es tramar una creación en la mente y plasmarla en un producto concreto.
Mientras las agujas o el crochet vienen y van, la mente se detiene sólo a pensar en el ida y vuelta de la aguja.
Se produce un momento de vacío de pensamiento concreto que relaja de manera tal que olvidamos tiempo y espacio.
Nuestras madres o abuelas no conocían el clonazepán, la mayoría de ellas realizaban este arte milenario que además favorecía la salud personal y del entorno.
Tejer, bordar, son artes ancestrales.
Siempre las mujeres, tramamos algo…
Yo tejo Adri, hoy para mis nietos, nunca lo pense asi y me parece muy cierto todo esto, lo que ocurre con nuestra mente. Uo se que hace bien y aparte me encanta
Gracias Liliana por el comentario!