La pandemia del coronavirus todavía no ha sido dada por concluida por la OMS (Organización Mundial de la Salud), pero pareciera que esta terrible situación que tuvo a maltraer al mundo desde hace ya casi tres años está comenzando a ceder y muy lentamente la humanidad empieza a recuperar sus hábitos.
Las cifras de contagiados y fallecidos está bajando desde hace ya unos meses, y si bien por pequeñas que éstas sean constituyen “per se” un hecho dramático que requiere de toda nuestra atención, cuidados y esfuerzos por disminuirlas, lo cierto es que la sociedad global recupera lentamente sus costumbres y tareas habituales.
El sector turístico a nivel global, sin dudas uno de los más afectados por el flagelo del Covid-19, retoma energías y esfuerzos para volver a ser “la industria sin chimeneas” que siempre fue dando trabajo, descanso y esparcimiento a millones de personas.
Han vuelto a aparecer en todos los medios gráficos, televisivos y radiales, además de un intenso “bombardeo” en las redes sociales, decenas de notas y publicidades ofreciendo todo tipo de viajes, paquetes turísticos y cualquier oferta relacionada con el sector, buscando captar la atención de potenciales viajeros, ya de por sí ávidos por poder dejar el aislamiento impuesto por la pandemia y buscando dentro de las posibilidades económicas de cada uno, cambiar la tristeza, desesperanza y estrés de estos últimos años por al menos unos días de descanso y despeje para cuerpos y mentes.
Todos estamos deseando “irnos a cualquier lado aunque sean unos pocos días”, y en la medida de las posibilidades de todos, clientes y operadores turísticos, han reaparecido los esfuerzos para que esto sea posible.
Bienvenido sea y a viajar que, como dice la canción, “sólo se trata de vivir!!!”